La XLVII Vuelta a Venezuela arranca mañana

Puerto Piritu abrirá el Telón

La edición número cuarenta y siete de la Vuelta a Venezuela, marcada con  la presencia del español Francisco Mancebo, el regreso de Gil Cordovés al giro que le dio fama y la incertidumbre de conocer cuál será el futuro del actual campeón José Rujano quien no culminó su temporada en Europa y se encuentra de nuevo en el país.

Serán un total de 1674,5 kilómetros que recorrerá el giro nacional en doce etapas, una de ellas doble para un promedio de 128 kilómetros por etapa en su transitar por los estados Anzoátegui, Guárico, Portuguesa, Barinas, Táchira, Mérida, Trujillo, Zulia, Lara, Yaracuy, Carabobo y Vargas.

Una vez que Mancebo inicie su transitar en Venezuela, se convertirá en uno de los ciclistas más notables que haya competido en nuestro país, tres veces Top Ten del Tour de Francia y podio en la Vuelta a España, son algunos de los logros de este experimentado corredor que en los últimos años se mantenía ligado al club americano Rock Racing y ahora lo hará de la mano del Heraklion Kastro-Murcia.

Por su parte el hombre record de la Vuelta a Venezuela, Gil Cordovés regresa luego de un año alejado de las competencias, ya con 45 años, este año se impuso en una etapa de la Vuelta al Táchira, además de coronarse campeón en días recientes del Clásico Refinería PDVSA Oriente y del Ciudad de Barcelona,  su objetivo será extender el record de 52 etapas ganadas en el Giro Nacional, hecho sin parangón en ninguna Vuelta a nivel mundial, nombres como el de Honorio Machado, Frederick Segura, José Aguilar y Arthur García, trataran de evitarlo y tomar su lugar como el velocista dominante en Venezuela en los últimos diez años.

José Rujano por su parte, viene de conseguir la tercera casilla en la prueba contra el cronómetro del campeonato nacional. Para el merideño es imperioso conseguir reeditar el título conseguido hace un año, luego de no poder participar en el Giro de Italia, pues si bien nadie duda de las condiciones del “cara de niño”, no ha podido tener continuidad en Europa y se espera que devele su futuro de cara al final de temporada y para el 2011.
Los traslados pueden hacer diferencia
Los largos traslados que tendrán que hacer los corredores entre etapa y etapa, pudieran ser decisivos para el resultado de la Vuelta, pues los que puedan asimilar mejor el tiempo de descanso serán los que tengan un mejor desempeño de cara a victorias parciales y el titulo general.

Prácticamente no habrá ningún día donde los ciclistas puedan dormir en el sitio donde finalizó la etapa, siendo el traslado más largo los casi 300 kilómetros que separan San Juan de los Morros, lugar donde termina la tercera etapa, de El Playón, lugar de donde partirá la contrarreloj al día siguiente, sin duda un gran desgaste y un gran trabajo para el personal técnico que acompaña a los equipos.

Entre Maracaibo, sitio donde termina la novena etapa y Carora, donde comenzará la décima tienen una separación de 220 kilómetros, mientras que cerca de 200 kilómetros separan Valencia del sitio de salida de la última etapa, son otros de los destacados.

Sin duda un gran despliegue logístico para todos los integrantes de la caravana,  quienes deberán también presentar la mejor preparación para asumir el compromiso de estar en la Vuelta a Venezuela.

Los escaladores tendrán su oportunidad
Esta edición de la Vuelta a Venezuela presenta un recorrido súper interesante, pues si bien la mayoría de las etapas transitarán en territorio llano, la presencia de una contrarreloj de más de 40 kilómetros y dos etapas con final en alto, abrirá el abanico de candidatos al título.

Y es que en esta ocasión no solo valdrá andar bien en la crono para aspirar al campeonato, se deberán superar las duras pruebas ocho y nueve para llegar vestido de líder al estado Vargas, La Azulita una vez más será decisiva, a ello se le agregará el ascenso a Isnotú, donde el Santuario del Dr José Gregorio Hernández esperará con los brazos abiertos a los corredores.

La prueba de fuego de la etapa ocho se inicia en Santa Elena de Arenales que esta a una altura de 80 metros sobre el nivel del mar, de allí inicia un tránsito de diecisiete kilómetros hasta llegar a La Azulita que se encuentra a 1110 metros sobre el nivel del mar, sin duda un desnivel de consideración, mientras que la novena jornada presenta un ascenso de tendido de 20 kilómetros, desde 125 metros sobre el nivel del mar que tiene la población de Betijoque, hasta los 735 que presenta la llegada en Isnotú.


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