Vuelta a Bolivia: Al ritmo de Simon
Photo: courtesy Wim Dingemanse
Photo: courtesy Wim Dingemanse
El argentino Edgardo Simon fue el ganador de la primera etapa de la segunda Vuelta a Bolivia de ciclismo, en un terreno plano, en el que ya el año pasado había marcado supremacía al imponerse en dos de las primeras cuatro etapas.
Simon no falló a los pronósticos, porque durante su victoria del sábado por la noche en el Prólogo había avisado que iba a hacerse fuerte en este tipo de terreno, en una etapa en que las altas temperaturas —se corrió entre los 35 y 39 grados, de acuerdo con los reportes— y los fuertes vientos que soplaron en varios tramos del recorrido fueron los principales “enemigos” de los “héroes de la carretera”.
Mientras los ciclistas tropezaban con la naturaleza, los organizadores y la Policía tuvieron que lidiar en las carreteras, pues otra vez no se pudo controlar el tráfico vehicular, ni en el centro de la ciudad ni en las zonas aledañas por donde circuló la prueba.
A ello se sumó que una descoordinación entre los efectivos policiales y la gente encargada de las señales determinara que el regreso a la ciudad se produjera 20 kilómetros antes de llegar a Loma Blanca, por lo que de los 154 kilómetros previstos se redujeron en total 40 (ida y vuelta) y solamente se corrieron 114.
Simon completó el recorrido en 2 horas, 51 minutos y 30 segundos, el mismo tiempo que sus 16 escoltas, a los que superó en el sprint final.
Otro argentino, Daniel Díaz, del Glas Casa Real de Tarija, fue segundo; mientras que el chileno Luis Sepúlveda, refuerzo del Pío Rico de Cochabamba y ganador de la primera etapa el año pasado, fue tercero.
Los ciclistas colombianos y mexicanos, favoritos para ganar la competencia, no aparecieron en el podio; pero no se separaron de los líderes y lograron clasificar a cuatro ciclistas cada uno, todo un logro si se considera que empezarán a marcar supremacía en las etapas de montaña y cuando las altitudes sean más exigentes.
Mientras los ciclistas rodaban en las calles de la capital oriental el grupo se mantuvo compacto, pero un kilómetro antes de ingresar en la carretera a Camiri, rumbo a Loma Blanca, ocho ciclistas se fugaron, antes del retorno a la ciudad, que se produjo cerca de la Brecha Ocho y no en Loma Blanca. Después, el pelotón líder se hizo de aproximadamente 20 y así rodaron hasta prácticamente la meta; y Simon, un especialista en embalajes, aprovechó los últimos metros para sacar ventaja.
Los bolivianos que se pegaron a ese primer grupo fueron: Víctor Hugo Tarqui (Pío Rico), Heriberto Acosta (Yuasa), Juan Cotumba —quien corre por el mexicano Tecos— y Horacio Gallardo (Glas Casa Real).
Los demás, como Óscar Soliz, de Ebsa de Colombia, quien tuvo que soportar varios percances, primero un pinchazo y después un calambre; y Yamil Montaño, de Yuasa
—los llamados a pelear por los primeros lugares—, ingresaron en el segundo pelotón, pero con un retraso de 9 minutos y 57 segundos con respecto de los líderes, por lo que de momento se quedan sin posibilidades de luchar por los primeros lugares, aunque deberán extremar recursos en lo que resta correr para intentar acortar las diferencias.
1.240 Dólares ya se ha embolsillado el argentino Edgardo Simon. Los primeros 400 los ganó el sábado luego de llegar primero a la meta en el Prólogo, y los 840 restantes se los adjudicó ayer, por ser vencedor de la primera etapa.
56 ciclistas siguen en carrera, de los 65 inscritos oficialmente. Ayer tomaron la partida 60. No llegaron al país y, por ende, no se presentaron los integrantes del equipo peruano Ricospan, de Puno.
La otra mirada
LIDIANDO CON EL TRÁFICO
No fue una queja, sólo un comentario a sus compañeros de la selección argentina. “Tuve que parar porque había muchos autos”, les dijo Matías Medici, cuando cruzó la meta y se les unió.
El argentino reflejó así lo difícil que se hace controlar el tráfico en la ciudad de Santa Cruz.
La Policía no tiene la autoridad ni los efectivos suficientes —o no los utiliza— para hacerlo.
La gente no colabora o no quiere, lo que pone en riesgo la seguridad de los ciclistas.
¿QUÉ HACER?
El coronel de la Policía Jorge Águila, director de la Unidad Operativa de Tránsito, admitió que se está tropezando “con muchos problemas”. Anotó que en el inicio de la etapa no se tuvieron grandes dificultades, por el horario en que empezó; pero “para el retorno se nos complicó. La gente poco o casi nada colabora”.
El colombiano Stefan Herrera, comisario director de la carrera, lamentó que se produzcan tantos percances. “Tuvimos algunas fallas en la seguridad, pero para mañana (hoy) vamos a tratar de solucionarlos” declaró.
Las frases
Desgraciadamente por el viento, como lo apuntó Edgardo (Simon), no pudimos meter muchos hombres más adelante. De ahora en adelante hay que empezar a trabajar en equipo y mantener la diferencia”
Daniel Díaz / Glas Casa Real
Salió todo muy bien, lo malo fue que no entró más gente del equipo en la fuga como Colombia y México, que entraron con cuatro y cinco corredores; pero lo importante es estar en el podio. Estuvimos cerca de conseguir lo del año pasado”
Luis Sepúlveda / Pío Rico
“El calor fue el mayor obstáculo”
El argentino Edgardo Simon fue otra vez ayer la figura del segundo día de la Vuelta a Bolivia. El sábado ganó el Prólogo y se puso la camiseta amarilla de líder, y ayer no la soltó.
Ganó la etapa con un sprint en los últimos 150 metros, que le permitió adelantarse por unos centímetros a los otros 16 corredores que cruzaron la meta prácticamente juntos.
Edgardo ¿qué fue lo más complicado hoy (ayer)?
El calor, también el viento, que hicieron que la etapa se hiciera bastante dura. Creo que los compañeros (sus acompañantes en el podio) van a compartir que el calor fue el obstáculo más complicado con el que tuvimos que sortear.
En Argentina no hace tanto calor, pero hay que tratar de adaptarse.
¿En qué incidió?
El viento hizo una división muy importante con el pelotón, creo que gente importante quedó atrás con mucha diferencia. Se hizo un corte enseguida de 18 corredores que sacaron una diferencia muy importante.
Vos sacaste provecho, los otros no…
Te aseguro que la etapa de hoy (ayer) hizo bastante daño. Para nosotros fue una etapa muy positiva porque logramos meter cuatro ciclistas adelante, estamos muy contentos. Los demás tienen que evaluar cómo les fue.
¿Es un buen comienzo considerando todo lo que falta?
Nosotros vamos a ir día a día. Las primeras etapas son las que más nos acomodan por el terreno, porque hay corredores y equipos que están interesados en este tipo de etapas; otros que están interesados en la clasificación general, así que cada equipo tendrá su táctica, nosotros nos sentaremos a conversar y a planear la etapa de mañana (hoy); pero ya hay un grupo que ha marcado una diferencia y seguramente el planteamiento será otro.
¿Cuánto sirve haber sacado una diferencia de más de nueve minutos?
En el caso mío y de mi equipo no diría sacar ventaja, sino aprovechar estos terrenos y sacar los resultados que hemos venido a buscar. Cuando llegue el terreno de otro tipo, para otros corredores, los escaladores, los que están un poco más adaptados a la altura, serán otros los protagonistas y nosotros trataremos de cumplir nuestros objetivos. Hasta ahora los estamos cumpliendo.
¿La experiencia de 2008 ayudará a mejorar este año?
Por supuesto, somos conscientes de lo que nos espera. Van a venir etapas muy duras, muy complicadas, con cambios importantes en cuanto al clima y la altitud. No nos quejamos, pero también somos realistas. Todo eso influye.
La segunda etapa llega a Mineros
La segunda etapa de la Vuelta a Bolivia se correrá hoy desde las 07.00 entre la avenida Cañoto, primer anillo de la capital oriental, y la localidad de Minero.
Después de los dos primeros días de competencia, la carrera dejará la ciudad de Santa Cruz para dirigirse a Okinawa, primero, y después a Mineros, sobre un recorrido total de 165,6 kilómetros.
La etapa pasará por la salida a Warnes, el Naranjal, Montero, Okinawa, entre otras poblaciones, antes de llegar a Minero.
Una vez finalizada la ceremonia de entrega de premios se procederá a un tramo de enlace de 80 kilómetros entre Minero y Buena Vista. La organización ha calculado que el recorrido demande alrededor de una hora y media sobre automóviles.
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