Clásico RCN

Clásico RCN-Comcel: Mauricio Ortega fue un titán en La Línea y se vistió de líder en Ibagué

Mauricio Ortega (Une-Epm) despedazó a sus rivales en el mítico Puerto de Montaña de La Línea y se vistió de líder del Clásico RCN-Comcel 2009 al termino de la etapa de 147.7 kilómetros que unió las ciudades de Armenia e Ibagué. Ortega entró en la capital del Tolima con una ventaja de 2:26 sobre el lote del exlíder Darwin Atapuma (Colombia es Pasión-Café de Colombia) que lo dejó cómodo al frente de la general que empieza perfilarse a falta de cuatro etapas para el final.

La Etapa

La Línea era el único pensamiento en las mentes de los 141 titanes que partían de Armenia para dar un circuito “cafetero” de 55 kilómetros por las poblaciones de Montenegro, Pueblo Tapao, La Tebaida y Calarcá antes de encarar el mítico ascenso, escenario de innumerables batallas y definiciones de Clásico RCN y Vuelta a Colombia.

El Parque del Café era el escenario de la primera Meta Volante donde Juan Alejandro García (GW-Shimano) depredaba más puntos para hacerse casi inalcanzable en la general de los velocistas que solo un incidente extraciclístico puede privarlo de ganar en Bogotá el próximo domingo.

Un inocente embalaje era de nuevo una acción definitiva de etapa cuando Jarlinson Pantano (Colombia es Pasión), Olmedo Capacho (Santander), Rafael Montiel (Néctar de Cundinamarca), Jorge Martínez (Une-Epm) y Javier Zapata (Orgullo Paisa) se sumaban a García y se marchaban en fuga ante el lote que no les perseguía “ahorrando” piernas para lo que se venía.

El sexteto habría hueco rápidamente ante un lote que se dedicaba a rodar entre los cafetales manejado por el Colombia es Pasión-Café de Colombia que asumía su rol de defensor de la camiseta amarilla. Los rojos ya empezaban a jugar su etapa y no entregaban mas visas a corredores que intentaban despegarse cuando en el horizonte ya se divisaba Calarcá, punto de partida de se santuario de los escarabajos conocido como alto de la Línea.

Los seis de punta empezaba el ascenso con una ventaja de mas de cinco minutos pero la verdadera emoción estaba entre el lote que empezaba a seleccionarse en los primeros repechos donde Graciano Fonseca (Boyacá Orgullo de América) era el primero en desencadenar los ataques que no pararían hasta la misma cima.

Capacho y Juan Alejandro García se rendían en la punta dejando solo cuatro aventureros que seguían empeñados en conquistar La Línea mientras que atrás los llamados a conquistar el título se estudiaban cual boxeadores esperando el momento justo para asestar el golpe.  

Un grupo de siete formado por Edsón Calderón (Tolima), Alexis Castro (Orgullo Paisa), Arley Montoya (Liga de Antioquia), Robinson Chalapud (Colpasión), Alejandro Serna (Lotería de Boyacá), Hernán Muñoz (Une-Epm) y Santiago Ojeda (Lotería de Boyacá) tomaba la iniciativa y tras un arranconazo fuerte empezaban a quedar regados por el camino.

El lote de favoritos ya no podía tener otro nombre cuando solo restaba 30 corredores entre los que se jugaba entero un veterano titán llamado Librado Niño (EBSA) que pegaba un fuerte bandazo ante un lote que no se inmutaba en perseguirlo sabiéndolo ya muy lejos en la general.

Iván Casas (Enerca) se iba como punta de lanza del campeón regente Oscar Sevilla encontrando respuesta de Rafael Infantino (Une-Epm), Fernando Camargo, Edwin Parra (Boyacá Orgullo de America) y Diego Quintero (EBSA, pero el que pedaleaba con más fuerza era el colombo-dominicano Infantino que empezaba a recoger a los sobrevivientes de la fuga de La Tebaida.

Los últimos siete kilómetros del ascenso conocidos en la jerga ciclística nacional como "alcanza perros" aparecían en el camino y mostraba los dientes uno de los corredores más regulares del lote nacional en los últimos años, Mauricio Ortega. El de Salgar parecía volar y empezaba un verdadero recital en el que nadie era capaz de seguirle el paso.

Ortega se llevaba  por delante a todo el que se encontraba hasta que se presentaba solo en punta de carrera para coronar una cima en la que la niebla no permitía ver más allá de la nariz. Por detrás de él cruzaba el joven Pantano a 34 segundos y luego un reguero que incluía a todos los grandes nombres en cuyos rostros ya se veía la frustración por quedarse sin argumentos ante un Ortega de oro.

El descenso de Ortega era casi “suicida” pero el del Une-Epm se mostraba seguro y por momentos superaba los 80 kilómetros en una clara apuesta de sumarle de una vez por todas un título en una  “grande” a su ya extenso palmarés.

El descenso culminaba después de Coello y la espectacular etapa mostraba a Ortega lanzado por una merecida victoria que ni siquiera un grupo en donde se sumaron sus mas inmediatos rivales que se juntaron agruparon para trabajar juntos podría evitar.

El Colombia es Pasión Café de Colombia echaba mano de sus resto para tratar de impedir la perdida del sueter de líder relevado por momentos por el Boyacá Orgullo de América cuyos mejores hombres quedaron marcados de salida por un mal desempeño en el prólogo CRE.

Sin embargo, todo intento por reducirle la ventaja a Ortega era inútil y la resignación por cansancio se apoderaba del lote. Un huracán llamado Mauricio Ortega alzaba los brazos en la ciudad musical de Colombia haciendo que valieran la pena los esfuerzos de todo el Une-Epm que se empleó a fondo.

El lote que contenía a todos los aspirantes al título se presentaba perdiendo 2 minutos y 29 segundos lo que le entrega a Ortega una cómoda ventaja que deberá administrar en las cuatro etapas que restan del duelo de titanes 2009. El corredor de 28 años nacido en Salgar (Antioquia) se echó al bolsillo medio título que deberá completar desde mañana cuando sin respiro se vuelva a encontrar con la montaña.

La sexta jornada del duelo de titanes 2009 recorrerá 186.9 kilómetros entre Ibagué Tolima) y Soacha (Cundinamarca) atravesando tres puertos de montaña en el Alto del Boquerón (Km. 112, segunda categoría), Enerfusa (Km. 134, segunda categoría) y la cereza del postre con un fuera de categoría en el Alto de las Rosas (Km. 169.8).

Cuatro Metas Volantes formarán también parte del trazado en los kilómetros: (47), (63), (67) y (91) para una nueva etapa que promete emociones por toneladas en un clásico en donde el apelativo de duelo de titanes se esta quedando corto.


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