La Vuelta: Pello Bilbao: ´Tengo la espalda un poco raspada pero estoy bien´
A veces no resulta necesario encadenar largos puertos de montaña para obtener una de las etapas más duras de una vuelta de tres semanas. La sexta jornada de la Vuelta a España (Monforte de Lemos-Ribeira Sacra) sirvió como ejemplo. Salida fulgurante, terreno ondulado, ambición en el pelotón y velocidad... mucha velocidad.
Los hombres de Caja Rural-Seguros RGA trataron de filtrarse con insistencia en la escapada del día. Durante 50 kilómetros, casi todos los corredores de la formación verde formaron parte de movimientos que no acababan de fructificar. Sin embargo, el pelotón acabaría dejando marchar un grupo de once, aunque controlado, con diferencias nunca superiores a los 3 minutos.
Las constantes subidas y bajadas y el ritmo de caza dejarían el pelotón en sólo 40 unidades, con dos miembros del cuadro navarro: Sergio Pardilla y Pello Bilbao. No obstante, la mala suerte acabaría con las opciones del vasco, apeado del grupo debido a una caída. Pardilla, también cortado, gastaría todas sus fuerzas en regresar antes de la última y decisiva cota de la jornada, donde el británico Simon Yates lanzó su ataque para conseguir el triunfo de etapa.
Sergio Pardilla: "Toda la etapa ha sido súper exigente. Hasta que se ha hecho la fuga, en los primeros 50 kilómetros, se ha rodado muy rápido. Después ha sido un terreno que siempre iba para arriba o para abajo. La carrera se ha endurecido antes del puerto de segunda pero el final ha sido brutal; se iba rapidísimo, con un repecho que se ha subido a poco de meta que se ha hecho muy duro. Venía un poco cortado por una caída en la que se ha visto involucrado Pello (Bilbao) y me ha costado volver delante".
Pello Bilbao: "Ha sido a unos 7-8 kilómetros de meta. Estaba intentando avanzar posiciones en una bajada bastante rápida y la carretera no parecía tener peligro. Un Lampre y un Lotto se han salido de la trazada, han cogido gravilla y se han ido contra el quitamiedos. Yo me he ido con ellos a la hierba. Me he soltado de manos para evitar el golpe en la medida de lo posible. Tengo la espalda un poco raspada pero estoy bien. Ha sido un día muy duro. La fuga ha costado mucho y cuando se ha ido ha sido porque en el pelotón no quedaban fuerzas".
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