Tour de Suisse

Tour de Suisse, etapa 4: Pinot se exhibe en la etapa reina

Spilak ataca de lejos sin éxito y Thomas, a ritmo, se sitúa segundo de la general
Pozzovivo muestra su buena evolución tras la caída que lo retiró en el Giro de Italia
Prometedoras actuaciones del colombiano López y del checo Hirt

Thibaut Pinot (FDJ) triunfó en solitario entre la nieve perpetua del glaciar austriaco de Rettenbach, meta de la quinta etapa de la Vuelta a Suiza, a 2.660 metros de altitud después de una ascensión de 13 kilómetros a un promedio del 10,8% de desnivel. El nuevo líder da la señal inequívoca de que está preparado para el Tour de Francia.

El francés escaló la monstruosa pared en compañía del esloveno Simon Spilak (Katusha), el italiano Domenico Pozzovivo (Ag2r), el colombiano Miguel Ángel López (Astana), el checo Jan Hirt (CCC), Sergio Henao y Geraint Thomas (Sky), entre otros, hasta que se fue a por la etapa a dos kilómetros de la cima.

Por delante estaba todavía Stefan Denifl (IAM), el tirolés que quería marcar un hito en su tierra y su esperanza se esfumó cuando Pinot lo rebasó a 1,5 kilómetros del objetivo. Provenía de una escapada en la que se filtraron también su compañero de equipo y compatriota Brändle, Niemiec y Schumacher (CCC), De Gendt (Lotto-Soudal), Rast (Trek), Ben King (Cannondale) y Selvaggi (Wanty), desparramados en las cuestas y superados por el grupito de favoritos, en el que no estaba ni Daniel Moreno, ahogado por el esfuerzo, ni el líder Tom Dumoulin (Giant).

El holandés se quedó aislado a más de 10 kilómetros de la cima, pero puso un ritmo sostenido para salvar sus opciones de ganar la ronda en la contrarreloj (38,4 km) del domingo en Berna. Perdió 1:36 y en la nueva general es ahora séptimo, a 1:32 de Pinot. Su rendimiento ha sido colosal.

Pinot tuvo sus más y sus menos a lo largo de la subida. Llegó a cortarse un par de veces del grupo, cuando Simon Spilak se marchó a ocho kilómetros del final, provocando la penúltima carnicería de la tarde. El francés estaba ahorrando. Siguió con la vista los tirones de sus compañeros de escalada, hasta encontrar la rueda buena que le mantenía con los mejores.

Pozzovivo, renacido tras su feo accidente en la segunda etapa del Giro de Italia, dio su particular ración de aceleraciones, a las que Pinot anduvo siempre muy atento. A tres kilómetros de la cima, con Spilak ya superado, llegaron las ofensivas del francés. Le siguió 'Pozzo', lo intentó de nuevo el esloveno del Katusha, pero al final fue Pinot quien tuvo fuerzas para ir a más en los últimos dos kilómetros.



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