Giro di Lombardia

Joaquim Rodríguez: “Me hubiese gustado ganar de arcoíris

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© Katusha

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Joaquim “Purito” Rodríguez ha ganado con brillantez su segundo Monumento Ciclista. El catalán ha repetido su victoria de 2012 en Il Lombardia con un movimiento casi calcado al que protagonizó hace 12 meses: atacó camino de Villa Vergano en una rampa del 16%, se marchó solo y aguantó en el descenso y el llano posterior.

“Sinceramente ha sido una victoria espectacular”, explicaba tras la etapa a la cámara de la RAI. “Todos sabemos que Il Lombardia es un monumento y, con este estado de forma, tenía ganas de volver a ganar. Y ganar así, de esta forma, atacando y llegando en solitario”.

Justo después se acordó de su derrota de hace siete días en el campeonato del mundo. “Me hubiese gustado ganar con el arcoíris, pero aun así es una victoria genial: era el hombre a batir, todo el mundo sabía dónde atacaría, y aun así lo logré”, añadió.

“Fue una buena victoria para mí, en una carrera muy bonita. Estoy disfrutando del momento. Yo siempre trato de mirar hacia adelante. Esta semana no ha sido fácil debido a los Campeonatos del mundo son los Campeonatos del mundo. Pero tengo amigos y la familia que me ayudaron a centrarme en la carrera, y he salido de ganador. Era importante demostrarme a mí mismo que podía recuperarme bien después de Campeonatos del Mundo y centrarme en la próxima carrera. Esta victoria me ayuda a moverme hacia el 2014 sabiendo que este es mi nivel”, destacó. "Pensé que me podían atrapar. Y mi radio no funcionó hasta a dos kilómetros del final. Y no sabes lo que viene, pero por suerte nada salió mal”, añadió.

El ataque en solitario de Thomas Voeckler llevó la tensión al pelotón: "Yo pensé que lo lograría. Fue un buen ataque. Tratar de recuperar tres minutos a Voeckler es difícil. Él es un ciclista muy peligroso cuando ataca solo, y ha hecho esto muchas veces. Pero mi equipo estuvo excepcional, nos ha marcado el ritmo en la parte delantera del pelotón y lo trajimos de vuelta”.

El catalán del Katusha tenía que atacar en Villa Vergano: "Sabía que si quería ganar, tenía que atacar allí. Es octubre, la carrera es de 240 kilómetros , estaba lloviendo y hacía frío, se fue incluso más rápido que el año pasado , y se podía sentir que el grupo estaba cansado. Yo sabía que tenía que hacer un ataque decisivo. He atacado en el momento justo aunque, en el descenso, nunca confié en las curvas por la lluvia, así que descenso final fue estresante. Es genial ganar, y nunca es fácil".

Y ya piensa en 2014 y en el Giro de Italia: "Para mí, el Giro es la más bella de las tres grandes vueltas . Siempre tengo buena forma después de las clásicas. El año pasado he rodado bien en el Giro, y creo que puedo hacerlo bien allí de nuevo. Esta semana he sentido un gran apoyo de los aficionados italianos, y creo que merecen verme tomar la salida en el Giro en 2014".


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