La Vuelta: Jurgen Van den Broeck: “Aún no es segura que vaya a correr la Vuelta

Photo: courtesy Wim Dingemanse

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Esta tarde el corredor del Lotto Belisol, Jurgen Van den Broeck, ha hablado con la prensa en el hotel del equipo. Ha contado su historia de la caída de ayer, de las horas de después y del hecho de que se vio obligado a abandonar. Mañana por la mañana va a volar de regreso a Bélgica, donde tiene una cita con el médico Toon Claes en Herentals.

Van den Broeck: "En la caída de ayer me golpeé severamente la rodilla derecha. A primera vista sólo tenía algunos rasguños. Pero mi rodilla empezó a hincharse rápidamente y no podía doblarla más. Resultó que no había líquido en la rodilla. Hasta las doce y media de la noche Mathieu, el médico, y el fisioterapeuta, Tim Aerts, se hicieron cargo de mi rodilla. Le pusieron hielo para reducir la hinchazón e hicieron todo lo posible para aumentar la movilidad. Ayer esperaba que fuera mejor hoy. Esta noche casi no dormí nad. Esta mañana el doctor ha sacado 85 cc de líquido de la rodilla y fue casi todo sangre, no es una buena señal. Luego tuve que probar en el rodillo, pero durante veinte minutos no fui capaz de hacer una rotación completa. Y entonces sabes que salir no es una opción”.

"De hecho es la segunda vez que tengo que dejar el Tour a causa de la mala suerte. En 2010 y en 2012, todo salió bien para mí, creo que los años impares no son adecuados para mí (risas). Aunque todo empezó muy bien. Las etapas en Córcega se sucedieron de acuerdo con un escenario perfecto. El martes hicimos una magnífica crono por equipos. Pero ayer salió mal. Yo estaba reduciendo la velocidad cuando Bouhanni y Trentin se cayeron delante mío. ¿Si tenía que estar allí? Siempre es posible que haya una división en el pelotón y se pierden algunos segundos, que fue el caso en la Volta a Catalunya y quería evitar eso. "

"Ahora tenemos que esperar a ver cuáles son las carreras en las voy a tomar parte el resto de la temporada. Si voy a correr la Vuelta, igual que en 2011, aún no es seguro. Primero quiero ver lo que dice el médico. Cuando me vi obligado a abandonar hace dos años, vi la carrera en casa, pero eso era una tortura. No sé lo que voy a hacer esta vez. Hoy he visto los últimos 8 kilómetros en mi cama. Por un lado me duele no estar allí, pero por otro lado es agradable ver, ha sido muy bueno para el equipo y sin duda hay que celebrarlo esta noche. El contraste puede ser grande: estábamos eufóricos después de la contrarreloj por equipos, supimos lo que era el infierno a causa de mi accidente y ahora está la alegría de la victoria de André”.


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