La Operación Arco del Triunfo de los hermanos Schleck

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© Leopard - Trek

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ANDY Y FRANK SE PONEN EN MANOS ESPAÑOLAS PARA GANAR EL TOUR

Los hermanos Schleck apenas van a tener descanso este invierno. Saben que para ganar el Tour de Francia tienen que mejorar y, sin tiempo que perder, ya se han puesto manos a la obra. Un equipo de técnicos españoles les ayuda: Josué Arán, su quiromasajista particular, el preparador Manuel Mateo y el osteópata Jesús O. Otero. El objetivo es que tanto Andy como Frank mejoren contrarreloj.

Tres veces segundo clasificado de la ronda gala -2009, 2010 y 2011- y una vez del Giro de Italia -2007-, Andy Schleck se está cansando de ser el Poulidor del siglo XXI. Con 26 años cumplidos y tras siete temporadas de profesional, el pequeño de los hermanos luxemburgueses, el gran rival de Contador, quiere ganar de una vez por todas el Tour de Francia.

Para ello, y mientras la nueva estructura de Johan Bruyneel -RadioShack-Nissan, que así se llamará en 2012 su nuevo equipo- se hace cargo del ya extinto Leopard, Andy y Frank, porque ambos sueñan con el Tour, se han puesto en manos de especialistas españoles para intentar mejorar, sobre todo contrarreloj, que es su punto débil.

Ya antes de que se conociera el recorrido del Tour 2012, que tendrá 96,1 km de CRI, casi el doble que el año pasado, los hermanos ya habían decidido que tenían que hacer algo para mejorar contra el crono. Su quiromasajista particular los últimos años, Josué Arán, un granadino de nacimiento aunque alicantino de adopción, ya que se trasladó a Calpe, donde sus padres tienen un restaurante, cuando tenía cuatro años, les acabó por convencer de que tenían que hacer algo para limitar los daños en las cronos si algún día querían ganar el Tour.

"Tienen una calidad tremenda, pero en cuestión de entrenamientos y preparación están un poco perdidos y trabajan a la antigua usanza", explica Josué Arán a MARCA. "El ciclismo ha cambiado mucho en los últimos años y ahora es tan difícil ganar que los pequeños detalles acaban siendo no importantes, sino decisivos. Han sido y son tan buenos de nacimiento, tienen tanta clase, que creían que no necesitaban nada", comenta.

Josué apenas lleva año y medio con ellos, pero, a base de hablarles claro, se ha ganado su confianza. "Un día les dije que se estaban equivocando y que sí, son muy buenos, pero pueden progresar. Y que para ganar el Tour tienen que mejorar en los descensos -sobre todo Frank- y contrarreloj". Nadie se había atrevido a hablarles así.

Josué, un buen amateur -de los equipos Cropusa y Baqué- que se quedó a las puertas del profesionalismo, viaja cada dos por tres a Luxemburgo. "No me dejan quedarme en un hotel y normalmente duermo en casa de Andy", explica.

Además de mimar sus músculos, suele hacer tras moto con ellos. "Kim Andersen, el director del equipo, suele conducir una moto y yo la otra. Me tratan como si me conocieran de toda la vida y siempre me preguntan si estoy contento o necesito algo. Estoy supercontento a su lado, he unido mi destino a ellos y probablemente cuando dejen el ciclismo, yo también", porque a medio plazo su ilusión es tener su propia consulta. "Estoy viviendo un sueño", repite.

El nuevo método
"Si quieres conseguir cosas distintas, no hagas siempre lo mismo". Es el lema de Manuel Mateo, especialista e investigador en alto rendimiento y técnico de la RFEC. Con Jesús O. Otero, reconocido osteópata que también colabora con la selección española, forma el equipo al que ha recurrido Josué Arán para que ayude a los Schleck.

"Hace dos semanas estuvimos en Luxemburgo explicando el contenido del nuevo trabajo", explica Josué. "No sólo pretendemos que mejoren su umbral de potencia funcional, esencial en las contrarrelojs, sino también la coordinación y la estabilidad, muy necesaria para los descensos, además de un pedaleo más eficiente".

El método no tiene secretos: "Son ejercicios generales para trabajar el cuerpo de manera global y otros específicos para incidir en rangos articulares implicados en la crono no muy comunes", explica Arán. "Tanto Andy como Frank están muy fuertes para el ciclismo, pero nada más", añade, cuando el objetivo es que se conviertan en atletas completos. "Buscamos un cuerpo atlético, no sólo piernas. Un poco al estilo Armstrong, aunque no tanto".

Inicialmente, Andy y Frank están haciendo tres sesiones semanales de entrenamiento complementario. "Es sólo una toma de contacto, aunque luego irán combinando con pesas para aumentar su potencia. La intención es que, cuando empiecen los entrenamientos en bicicleta y las competiciones, estos ejercicios pasen a un segundo plano, aunque sin olvidarse de ellos ya que serán determinantes en los momentos decisivos".

Llegados a este punto, la pregunta es tan necesaria como obvia: ¿No perderán 'punch' en la escalada? "No, porque estamos haciendo un trabajo completo que hasta el momento no se había desarrollado, pero sin descuidar su principal cualidad, que sigue siendo la montaña. No pretendemos convertirlos en contrarrelojistas natos, no tendría sentido. Si te fijas, los primeros kilómetros de contrarreloj los hacen bien, pero luego, cuando empieza la fatiga muscular, se descompensan y pierden la posición y la concentración. Se trata de corregir eso, de que la fatiga aparezca más tarde".

Contador, el rival
Josué tiene el corazón partido. Ha unido su destino a los hermanos Schleck, pero como español también se alegra de los triunfos de Alberto Contador. "Me hizo ilusión que este año ganara otra vez el Giro, pero cuando se enfrenta a Andy y Frank, prefiero que ganen éstos. ¡Lo siento!"

Lo curioso es que Arán pudo trabajar también para Contador, por cuanto en 2010 formaba parte del grupo de auxiliares del Saxo Bank -gracias, en parte, a Carlos Sastre-, pero los hermanos le pidieron que se fuera al Leopard con ellos y no lo dudó: "Me costó mucho dejar el equipo, pero hablé con Rijs, le expliqué que los Schleck me querían y creo que entendió mi postura, porque sigo teniendo una excelente relación con todos. Para mí es un orgullo dar masaje a dos de los mejores corredores del mundo".

No todos, sin embargo, entendieron el cambio: "Mis amigos me dicen que prefieren que gane Contador. '¿Por qué te fuiste del Saxo Bank?', me preguntan. La respuesta es sencilla: 'Son como de mi familia".

La Universidad de Stanford
Aunque el año 2011, con los colores del Leopard, no ha sido del todo provechoso -tercero en la Lieja-Bastogne-Lieja, segundo en el Tour y ganador de la etapa del Galibier-, Andy Schleck ha sentado algunas bases para el futuro.

"Con motivo del Tour de California y gracias a Trek, el constructor de bicicletas, estuvimos en la Universidad de Stanford con una especialista en dietética y recuperación deportiva", explica Josué. "De allí salimos con una fórmula para preparar batidos proteicos. Todo el mundo los tomaba menos ellos. Ahora también los toman Andy y Frank. Además les encanta, aunque sólo el que les preparo yo siguiendo las recomendaciones de aquella especialista".

No sólo se trata de tomar un batido proteico después de las etapas, sino de tomarlo lo antes posible para que el organismo recupere sus niveles cuanto antes. "Poco a poco se están dando cuenta de que los pequeños detalles son vitales", comenta Arán.

No es el único progreso que han hecho: "Muchos días, tras las etapas, les preparo un baño con cubitos de hielo para que el agua esté a 5º. Así baja la inflamación que producen las microroturas que provoca el esfuerzo". Eso, claro está, en verano, durante el Tour de Francia.

"También hemos empezado a usar un líquido que da sensación de frío cuando están calentando para las contrarrelojs. El músculo está caliente, preparado para el esfuerzo, pero la temperatura corporal está controlada, porque de otra forma puede subir hasta los 38,5º ó 39º", comenta Josué. Es la alternativa a, por ejemplo, las bolsas de hielo en forma de 'camelbak' que el Garmin empezó a usar hace un par de años. "Tenemos que estar a la última".


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