Giro d'Italia

Il Giro : Mikel Nieve gana la 15° Etapa

Photo: courtesy
Willem Dingemanse

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El ciclista navarro del Euskaltel completó de forma impresionante una maratoniana etapa donde estuvieron casi siete horas y media sobre la bicicleta · Contador atacó por tercer día consecutivo a sus rivales, que poco o nada tienen que hacer ante su insultante superioridad

Un impresionante Mikel Nieve fue el vencedor de la etapa reina del Giro de Italia, que este domingo vivía su jornada más dura con final en el alto de Gardeccia. El corredor del Euskaltel, equipo que consigue su segunda victoria consecutiva, cierra de esta manera el 'Infierno de los Dolomitas', que da paso a una última semana que será de marcha triunfal para un Contador que tiene su segundo Giro en la mano.

Espectacular final en los Dolomitas el que pudimos presenciar en este Giro, que más que de Italia parece de España dado el aplastante estado de forma de nuestros corredores (suman ya 5 victorias de etapa). Si ayer era Igor Antón el que cantaba victoria en el Zoncolan, hoy ha sido el turno de Mikel Nieve en la etapa más dura de esta edición. Y, junto a ellos, un brutal Alberto Contador, que ha atacado en las tres etapas de este fin de semana para sentenciar el que será, salvo sorpresón mayúsculo, su segundo Giro.

Ciclismo en estado puro el que nos ofrecieron unos corredores que lo dieron todo sobre la bicicleta y donde la épica volvió a demostrar la grandeza de este deporte. Una numerosa escapada formada en los primeros compases de esta maratoniana etapa de 229 metros y más de 6.000 metros de desnivel total, tenía como protagonistas a hombres como Mikel Nieve, Stefano Garzelli, Carlos Sastre y Danilo Di Luca, entre otros.

El corredor del Euskaltel fue, por momentos, líder virtual de la carrera al tener los fugados cerca de 10 minutos de diferencia con respecto a un pelotón donde el Liquigas tiraba tímidamente. Se acercaba entonces el primer gran 'pedrusco' del perfil de la etapa, el Passo Giau, cima Coppi, donde empezó a moverse la carrera. Hoogerland saltó del grupo de cabeza para irse en solitario y más tarde lo harían Stefano Garzelli y Mikel Nieve.

De los tres, sería Garzelli el que conseguiría coronar en solitario. Por detrás, en el grupo de favoritos, 'Purito' y Arroyo lanzaron un leve ataque que no hizo inmutarse al resto de 'gallos', y su intento quedó en nada. Pero era sólo un aviso para que nadie se relajara. Superada ya la cima, Nibali decidió probar suerte y atacó en el descenso para abrir un hueco con respecto a Contador que de poco sirvió porque más tarde levantaría el pie del pedal, consciente de lo que faltaba por subir.

Casi sin tiempo para respirar, comenzaba la Marmolada, penúltimo ascenso del día y donde las cosas se definieron bastante. Garzelli ampliaba su diferencia con Mikel Nieve y, detrás, Igor Antón cedía metros que no recuperaría nunca, algo comprensible con el palizón que se dio el sábado en el Zoncolan. Y esto se debió a un fuerte tirón de Contador, que también dejó atrás a un Nibali reventado.

Coronada la Marmolada, la situación de carrera se mantenía, pero todavía quedaba la bajada y el último ascenso, que terminó por rematar a los que bailaban en la cuerda floja. Ya en el descenso se produjeron cambios. Nieve reducía diferencias con Garzelli, y Nibali, que bajó a tumba abierta, lograba conectar de nuevo con el grupo de los Contador, Scarponi, Kreuziger, Arroyo, 'Purito',...

Y, a punto de comenzar el plato final del día, el Gardeccia, Mikel Nieve cazaba a Garzelli para dejarle poco después en las primeras rampas. Faltaban 5 kilómetros para el final y la ventaja del navarro era superior a seis minutos, colchón que parecía ser suficiente a expensas de lo que sucediera detrás. Y precisamente ahí, en el grupo de favoritos, la cosa empezaba a animarse cuando Scarponi apretaba el acelerador, lo que servía para reducir a unos cuantos, menos a Contador.

El del Saxo Bank no se lo pensó ni un momento y decidió infringir un ritmo tan salvaje que más bien pareció un ataque, cuando restaban 3 kilómetros para meta. Era el tercer latigazo de Contador en la alta montaña, donde ha atacado en las tres etapas del bautizado 'Infierno de los Dolomitas'. Este zarpazo terminó por dejar atrás a todos sus rivales demostrando su aplastante superioridad en este Giro. Tan sólo Scarponi pudo hacer un amago de seguirle, pero ni eso.

Y por delante, Mikel Nieve seguía con su guerra personal. El corredor del Leitza tuvo que luchar hasta el final en unos metros finales que se le hicieron eternos. Pero su antológica etapa bien merecía semejante premio. El corredor del Euskaltel, que el próximo jueves cumplirá 27 años, alzó por fin los brazos en meta para dar su segunda victoria de etapa consecutiva a un Euskaltel Euskadi que sigue demostrando que tiene un equipazo.

Con el que es el triunfo más importante de su carrera, Nieve confirma que la primera que consiguió como profesional en la pasada Vuelta a España en la etapa del Cotobello, no fue casualidad. Ahora es quinto en la general de un Giro que no olvidará nunca. Una ronda italiana que vio cómo Garzelli cruzaba segundo la meta con Contador pisándoles los talones. El madrileño amplió en 14 segundos (con la bonificación) su ventaja sobre Scarponi, que ya es segundo en la general, y en más de minuto y medio sobre Nibali, que baja al tercer cajón. Una etapa impresionante que quedará para el recuerdo de los aficionados y de los propios corredores que, después de casi siete horas y media sobre la bicicleta, se han ganado con creces el día de descanso de este lunes


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